Los nanotubos de carbono son compuestos químicos descubiertos en 1991, de estructura relacionada con los fullerenos, con propiedades excepcionales frente a los materiales tradicionales que les confiere un potencial tecnológico sin precedentes. Los nanotubos de carbono son considerados los candidatos ideales para el diseño de sensores de gases de altas prestaciones debido a su buena conductividad, excelente propiedades mecánicas, estabilidad química y gran superficie específica. Una de las mayores dificultades para la expansión de esta nueva generación de sensores es su integración y manipulación, áreas todavía por desarrollar.
Sayago, I
Una década del instituto de Fisica Aplicada 1995-2005. pp. 131-136. ISBN: 978-84-612-1440-2