Las tecnologías de registro distribuido (DLT), cuya expresión más conocida es la blockchain, se han ido postulando como la solución a un grueso muy significativo de los grandes problemas del espacio cibernético. Los casos de aplicación más conocidos abarcan la digitalización del dinero (criptomonedas y otro tipo de criptoactivos), el seguimiento de productos y mercancía en cadenas de suministros (como realiza el sistema Tradelens de IBM y Moller-Maerks para la logística de contenedores de mercancía), la notarización de títulos académicos (e.g., los sistemas desplegados por parte de algunas universidades españolas), certificados oficiales u otros documentos (donde encontramos Stampery o Guardtime).